La fiesta más popular de los panameños se acerca (Viernes 4 de marzo al martes 8 de marzo) y quizás la acogida que tiene esta celebración en el país no es conocida del todo en el exterior. Podría decirse que el carnaval para todo el país es fiesta obligada, pero no todos lo celebran de la misma forma, ni tampoco muchos se han percatado del arte que se esconde detrás de estos días de fiestas.
Para empezar, Panamá sigue compitiendo por llevarse un reconocimiento dentro de los carnavales internacionalmente identificados por el mercado mundial, pero por años se ha desarrollado internamente destrezas artísticas para la confección de vestuario, carrozas alegóricas, disfraces, maquillajes, escenarios o cualquier elemento decorativo que sea necesario para ambientar las fiestas.
Plumas, lentejuelas, pedrería, escarcha o brillantina, telas coloridas y con brillo, así como cualquier otro material que evoque lujo, esplendor, apropiado para ser apreciado por todo el público, son manejados con destreza por artesanos, artistas, diseñadores, creativos y mano de obra en general que transforman patrones de costura, o diseños estructurados en armazones o en materiales como “foam o hielo seco” o cualquier otro que ayude a representar una forma o elemento alusivo al carnaval.
Y es que en el tema del carnaval panameño, el mismo país aporta un sin fin de ideas para inspirar la creatividad. Para darles un ejemplo, para el carnaval capitalino se han escogido los temas de: "Nuestros Mares", "Día Típico", "Flora y Fauna" y "Panamá Puente del Mundo Corazón del Universo". La naturaleza panameña y su identidad como lugar que reúne una diversidad de culturas será aprovechado para estas fiestas. En el interior del país, los temas de inspiración siempre son la sorpresa esperada por todos, ya que es bien conocida la destreza y belleza de sus presentaciones que siempre han aprovechado los temas de historia, fantasía y cultura, tanto local, como de otras partes.
Pero es en lo local que el carnaval muestra su mejor parte artística. La exposición de nuestra cultura, en especial a todo lo que se refiere al folklore, las raíces y las costumbres es considerado por muchos, lo mejor que pueden ofrecer estas fiestas. Ver la pollera engalanando desde niñas hasta las reinas de las festividades, así como el traje típico en los niños y varones en general, todos al son de la música propia del folklore de Panamá, hace que muchas personas, en especial las mayores, digan que eso es lo mejor del carnaval, ya que recuerdan las festividades en su época donde todo se centraba más en la cultura local.
Y es que sobre estas fiestas todos tiene muchas opiniones. Hay quienes prefieren usar estos días para descansar, visitar familiares en el interior del país, o ir a la playa, o hasta realizar compras. Por otra parte, para quienes no están de acuerdo con el desenfreno propio de las celebraciones de carnaval, estos días tampoco son de poca actividad, ya que hasta retiros espirituales se llevan a cabo, lo que demuestra que nadie se queda sin celebrar y aprovechar los carnavales en Panamá. Y es que ahí está el arte del carnaval panameño, el cual no se lo pierde nadie, sea el interés particular que lo motive: Desde la fiesta, hasta el descanso. Ése es el arte de estas fiestas, en la destreza de saber aprovechar estos días y precisamente ése es uno de los fuertes del arte: El de ingeniarse para transformar una realidad en algo motivador y placentero. Así que el arte del carnaval panameño, nos puede hacer fácilmente decir: ¡Viva el arte, todo el año!
Melissa G.
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