Pintar en acuarela una
Estrella de Mar. (De lo Artesanal a lo Versátil).
Siempre les comparto lo que voy aprendiendo
con cada trabajo en acuarela, así que no podía faltar hablarles del taller
sobre pintar una “estrella de mar”. Para empezar el tema me cautivó, me gustó
desde un principio, ya que por aquellas bondades de la variedad en el paisaje
panameño, las estrellas, poéticamente hablando, no sólo están en el cielo, sino
también la encuentras en el mar, o desplazándose en el agua libremente, dando
todas las poses posibles, como una luminaria ante las cámaras. Y es que precisamente al hablar de estrellas,
estamos hablando de un tema muy universal.
La forma tradicional que tienen es replicada en variedad de diseños e
ideas, ese conjunto de triángulos, que puede evolucionar a formas más
redondeadas, es fácil de imaginar, hasta los niños aprenden desde temprano los
pasos para dibujar estrellas en lo que pintan.
También el significado o valor que se le da a una estrella es muy
interesante, porque al pensar en ellas de una vez pensamos en lo más
distinguido, importante e incluso sublime.
Pues el trabajo que realicé en acuarela fue
de dimensiones más parejas, ajusté una imagen en 8.5” x 11” a una proporción
más cuadrada, para colocar el dibujo de la estrella dentro de una vistosa
superficie de agua, lograda a través de trazos de suave tono turquesa en
acuarela, recordando dejar algunos espacios en blanco y creando la textura de
ligeras ondas, para dar la idea no de un cielo parejo, sino del agua en la que
flota y se mueve la protagonista: La Estrella de Mar. Pintarla, me hizo
descubrir el valor del trabajo artesanal.
Aunque al principio pensé que era un trabajo sencillo porque era un solo
elemento a pintar, descubrí que pare reproducir el realismo de la variedad de
tonos, formas y textura de la superficie de la estrella, tenía que no sólo
observar las tomas o fotos que usé como guía, sino ir dando pinceladas bien
estudiadas, paso a paso, completando cada uno de los espacios a modo de llenar
una cuadriculado o conjunto de pequeñas formas, a modo de una red.
Así fue cómo aprecié lo que hace un
artesano, con una pieza pequeña en sus manos, pero que requiere cuidar el más mínimo
detalle dentro de esa área reducida de trabajo.
Laborar con tanto minucioso cuidado, es digno de apreciar y valorar al
extremo, de ahí mi mayor aprecio por el artesano que pinta labores en la figura
o forma a la cual le da carácter y personalidad. De la misma manera pasó con la estrella de
mar en acuarela. Cuando quedaron listos todos esos espacios en la textura de su
exterior, pinté en tono amarillento lo que parece una membrana que unifica todo
el conjunto y sencillamente, la pintura pasó a un nivel más increíble. Como siempre, les comparto algunas fotos y
álbum de Facebook con tomas del proceso, pero es precisamente cuando realizaba
esta parte para el contenido de nuestra página de seguidores, que descubrí lo
que también quería compartirles: ¡Qué versátil es la forma de una estrella, qué
tomas tan variadas se pueden lograr al fotografiarla! No importa si de cuerpo
entero, de lado, mostrando una parte de la misma, variando los ángulos,
variando los acercamientos, ¡es sencillamente increíble que una forma tan
sencilla, pueda ser tan polifacética! Quizás de ahí que se diga que para ser
estrella, hay que saber posar y enamorar a la cámara, pero qué mensaje también
tan increíble que algo tan sencillo como una estrella de mar, sea algo también
tan impresionantemente hermoso. De ahí se puede deducir también la verdadera
belleza.
Espero disfruten y compartan
este artículo, un saludo en acuarela.
Melissa G.
@MelissaGuardiaV
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